Por Morgan López.
Mi Goya sin duda es para una película que vi ayer, se llama STOCKHOLM y la firma Rodrigo Sorogoyen. 2013. Triunfó en el pasado festival de cine español de Málaga y todo el equipo ha trabajado en cooperativa, parte ha sido financiada a través de Verkami.
Se trata de una película pequeña que a base de un guión sólido va creciendo con frescura. En la primera escena nos ponen al día de la manera de ser de nuestro protagonista, durante el desarrollo de la historia trata de convencernos de que esa descripción es falsa y en la última parte la historia da un giro, nuestra pareja sufre una transformación y nosotros percibimos que se les ha hinchado la piel y no son los mismos.
Cuando una historia te avisa en la primera escena, te engaña en el medio y te da un giro en la última parte para volver al principio, tiene todos los ingredientes para ser una buena película de suspense, pero en este caso se trata de una comedia romántica, con una pareja de jóvenes con mucho gancho que se bastan ellos solitos para mantener la historia alta, apoyados por unos estupendos diálogos y un director que les quiere a los dos por igual.