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Los mineros en huelga, en un giro de estrategia, deciden retomar el espíritu de protesta pacífica que iniciará el martes una caminata a León con prolongación a Madrid si el 29 la UE no aprueba el decreto
Cientos de carteles con lazos negros cuelgan en escaparates y edificios de Villablino para reclamar. - Jesús
Dieciocho años después, los mineros leoneses quieren revivir la mítica Marcha Negra, una protesta que en 1992 llevó a pie hasta la capital de España a medio millar de trabajadores del sector del carbón. Conscientes ya de la impopularidad creciente de los constantes cortes de carreteras desde que empezó la huelga el pasado día 7 y también de la necesidad de un giro llamativo en su estrategia en este paro convocado para quince jornadas, ayer tras la manifestación protagonizada por las calles de Villablino y después de una asamblea, el comité de empresa de Coto Minero del Cantábrico lanzó la propuesta: una nueva Marcha Negra. Partirá también de la capital de Laciana, pero esta vez tendrá como destino León, con prolongación a Madrid si el día 29 (fecha de llegada a la ciudad) los comisarios europeos no aprueban el ansiado real decreto del carbón.
El responsable de este comité, Francisco Aller, explicó que comenzarán el martes a las 11.00 horas vestidos de faena y portando una gran pancarta. Coincide justo con el final de la huelga de quince días secundada por cerca de 2.500 trabajadores (entre plantillas y contratas) de los grupos Victorino Alonso y Viloria y 24 horas antes de que empiece el paro nacional convocado en el sector para las jornadas del 22, 23, 29 y 30.
Participarán 200 mineros de estas dos empresas: 80 de Laciana, 60 de Bembibre y otros 60 de Alto Bierzo, que recorrerán los alrededor de 170 kilómetros previstos en el itinerario en un total de nueve etapas.
También, para acompañar en todo momento a los trabajadores en huelga de hambre en Ponferrada, a partir del lunes se fijarán relevos desde las 7.00 horas hasta la medianoche para que un centenar de compañeros apoyen su lucha. Mientras duerman, un pequeño grupo realizará igualmente labores de escolta.
Después del fracaso de la reunión con el Ministerio de Industria del martes, las noticias de que el real decreto del carbón no podrá entrar en vigor al menos hasta la segunda quincena de octubre, la tensión de once días de huelga y dos nóminas sin cobrar, ayer alrededor de 4.000 personas participaron en una manifestación en Villablino.
El valle de Laciana reivindicó con sus mineros el desbloqueo urgente de la crisis que atenaza al sector del carbón y el futuro de la minería en una cuenca cuya subsistencia depende de este mineral. Una protesta por las principales calles de la localidad que contó con el apoyo expreso de los comercios, que cerraron durante una hora (de 11.00 a 12.00 horas) para respaldar al sector.
Organizada por el comité de empresa de Coto Minero del Cantábrico, a la manifestación se unieron además mineros de la Hullera Vasco Leonesa, portando una pancarta en la que podía leerse: «Por el futuro de las cuencas. No al fin de la minería». También otra de los convocantes: «Exiguimos pago de salarios ya. Real decreto. Cumplimiento íntegro del Plan del Carbón».
Antes de que la marcha de protesta partiera, en la concentración en la sede de los sindicatos pudo verse cómo trabajadores de la minería reprochaban a otros su falta de participación en las movilizaciones de esta huelga, reclamando una actitud más activa en las protestas para conseguir el desbloqueo del real decreto y el pago por parte de las empresas de los sueldos.
«¡Qué más necesitan los políticos, ver que alguien se muere ahí dentro; esa gente va a tirar hasta el final, ellos sí que están haciendo presión, los ven así y nadie se mueve, nadie hace nada», aseguró ayer uno de los mineros participantes en la manifestación. Y por la noche, fue el turno en Villablino de las mujeres de mineros. Colgaron lazos negros y carteles por toda la lalocalidad para clamar por el futuro del carbón y de las cuencas mineras.
La comarca del Bierzo también volvió ayer a solidarizarse con los mineros, a echarse a la calle y a caminar para exigir mejoras en el sector. Los vecinos de Bembibre y Fabero, pueblos mineros por excelencia, reivindicaron ayer en masa un futuro más estable para la minería porque los negocios y el mañana de los bercianos está estrechamente ligado al carbón. En Bembibre fueron más de un millar los que salieron de la sede de los sindicatos y en Fabero la cifra superó los 1.500. En ambos casos, las corporaciones municipales se sumaron a las manifestaciones. A Fabero acudieron también los alcaldes de Vega de Espinareda y Berlanga.
Ginia Torrao, mujer de minero, leyó un manifiesto desde el balcón de los sindicatos en bembibre en el que hizo un repaso a lo ocurrido en los últimos días y a las exigencias de los productores de carbón. El Real Decreto que garantice la quema del carbón nacional en la térmicas y el pago de los salarios. «El impago de las nóminas también es un chantaje para el Gobierno», recordó durante su discurso y calificó toda la situación de «irregular e indecente», porque «el futuro se veía venir en todas las cuencas leonesas y se tenían que haber tomado soluciones antes». En su discurso también apuntó a la necesidad de movilizaciones más pacíficas y reconoció que el conflicto «causa molestias -«en relación a los cortes-» por unas demandas justas». Así, pidió que el mensaje de las cuencas «llegue a los tecnócratas de la Unión Europea para que sepan que no es posible cerrar las minas en 2014». Similar manifiesto se leyó en Fabero se apuntó: «Aquí no tenemos ninguna otra actividad industrial que dé empleo a los que actualmente trabajan en la mina ni tampoco a los jóvenes.
Una cuenta para recaudar fondos. Los comercios de la capital de Bierzo Alto también respondieron a la llamada y cerraron sus puertas colgando carteles en los que explicaban su cierre por acudir a la manifestación minera. Los sindicalistas bembibrenses han abierto una cuenta para recaudar fondos para los gastos de la huelga y para suministrar todo lo necesario a los trece de Tremor, que permanecen desde el 6 de septiembre en el pozo Casares. La cuenta, en Caja España a nombre de Agrupación Minera en Huelga.
A pesar de que fueron convocados de un día para otro, más de 1.500 personas salieron a la calle en Fabero. Los comercios y los bares también cerraron y sobre el balcón del Ayuntamiento se descolgó una pancarta que rezaba: Fabero por la defensa de la minería y el carbón.
En Fabero, los sindicales anunciaron que están preparando una marcha para el día 23 que llegará hasta Ponferrada. Sólo se exige a los participantes que lleven camiseta o camisa negra. La salida desde la capital faberense será a las 14.00 horas.
Las tardes del fin de semana. Desde los sindicatos se ha indicado que como durante el fin de semana no se realizarán cortes de carretera, los mineros pueden acercarse hasta las sedes de los grupos Alonso y Viloria, para dar ánimos a los acampados, que también permanecen en huelga de hambre y al pozo Casares de Tremor, para apoyar a los familiares de los encerrados, donde precisamente ayer se vivió una nueva baja, tras el abandono de un trabajador polaco al sufrir un fuerte dolor de espalda.
Durante toda la jornada de ayer, como es habitual desde el lunes, los mineros lacianiegos en huelga de hambre recibieron constantes visitas de sus compañeros y ponferradinos en las que les demuestran todo el apoyo para que continúen adelante con su lucha. De igual forma, ocurre con los acampados frente a las oficinas de Viloria.
IMÁGENES DE LA MARCHA MINERA A MADRID DE 1992
"Concejo abierto" 